El celoso extremeño es una de las Novelas ejemplares de Miguel de Cervantes Saavedra, publicada por primera vez en 1613.
Esta breve obra está ambientada en Sevilla y ofrece una reflexión aguda sobre la desconfianza, el control excesivo y las consecuencias de los celos.
Con un tono sobrio y narrativo, Cervantes presenta la historia de un viejo rico, Felipo de Carrizales, que tras hacer fortuna en las Indias, regresa a España decidido a casarse con una mujer joven y criarla bajo su vigilancia absoluta, convencido de que así evitará ser engañado.
En esta entrada encontrarás un resumen completo de la novela, una lista con los personajes más relevantes y una explicación clara del tema central de la historia.
Personajes de la novela:
Lista que describe a los personajes que cuentan con relevancia o cierta importancia dentro de la historia:
Principales:
>Felipo de Carrizales: Protagonista de la historia y originario de extremadura españa, de ahí su nombre «extremeño». Es un viejo que tras amasar una gran fortuna en las Indias, regresa a Sevilla, donde decide casarse con una joven a la que intenta mantener totalmente aislada del mundo exterior por celos y miedo al deshonor.
>Leonora: Joven sevillana, que es tomada como esposa por Carrizales. Criada con modestia y obediencia, accede al matrimonio por influencia de sus padres. Vive encerrada bajo vigilancia constante, sin contacto con nadie más allá de su entorno doméstico.
>Loaysa: Joven galán sevillano que logra introducirse en la casa de Carrizales mediante engaños. Representa la figura del pretendiente astuto y persistente que termina alterando el orden estricto impuesto por el viejo esposo.
Secundarios:
>La dueña (guiadora de Leonora): Mujer mayor encargada de vigilar a Leonora. Tiene a su cargo el control del entorno doméstico y cumple las estrictas órdenes de Carrizales. Es clave en el ingreso de Loaysa a la casa.
>Los padres de Leonora: Aunque no tienen un papel muy activo, aceptan el matrimonio con Carrizales por la ventaja económica que representa para su hija.
>Criadas y esclavas de la casa: Viven bajo las mismas restricciones que Leonora. Una de ellas ayuda a Loaysa a ingresar al interior, seducida por regalos y promesas.
De que trata la obra:
El celoso extremeño es una novela breve que trata sobre el exceso de control, la obsesión por la honra y las consecuencias de los celos llevados al extremo.
La historia gira en torno a Felipo de Carrizales, un hombre mayor que, tras enriquecerse, regresa a Sevilla y se casa con una joven muchacha.
Movido por el temor a ser traicionado, decide aislarla completamente del mundo exterior, convencido de que así podrá mantener intacto su honor.
La narración, escrita en tercera persona, sigue un tono serio y contenido. Cervantes no emite juicios explícitos, pero deja que las acciones de los personajes y las consecuencias de sus decisiones muestren el verdadero alcance de la obsesión y la represión.
La historia avanza con equilibrio, sin dramatismos excesivos, hasta llegar a un desenlace que ofrece una reflexión silenciosa y crítica sobre el comportamiento del protagonista.
El contexto histórico es la España del Siglo de Oro, donde la preocupación por la honra, especialmente la femenina, marcaba muchas decisiones familiares y sociales.
El relato refleja la estructura patriarcal de la época, el poder del varón sobre la mujer, y cómo las clases sociales acomodadas buscaban preservar la reputación por encima de los afectos o la libertad personal.
En ese marco, Cervantes construye un relato que expone, sin exageración, la inutilidad del encierro como medio para asegurar la fidelidad y el respeto.
Resumen de El celoso extremeño:
Resumen completo de El celoso extremeño, presentado en 4 partes:
Parte 1: El regreso de Carrizales y su decisión de casarse:
La historia comienza con la presentación de Felipo de Carrizales, un extremeño que, tras pasar muchos años en las Indias, ha logrado amasar una gran fortuna.
De regreso en Sevilla, ya en la vejez, Carrizales lleva una vida tranquila y retirada. Aunque durante su juventud fue apasionado y entregado al mundo, ahora se muestra reservado y consciente del paso del tiempo.
A pesar de su edad, un día la vista de una joven muchacha en la calle despierta en él un deseo inesperado de casarse.
Esa joven es Leonora, hija de una familia honrada pero pobre. Carrizales, cautivado por su juventud y modestia, decide proponer matrimonio con la condición de que ella sea criada en total recogimiento y alejada del mundo, para asegurar su virtud.
La familia de Leonora, agradecida por la ventaja económica del enlace, acepta sin objeciones. El matrimonio se concreta rápidamente, y Carrizales comienza a planear una vida doméstica cerrada, en la que todo esté bajo su control: desde las criadas hasta el mobiliario.
Su objetivo no es solo vivir en paz, sino evitar cualquier posibilidad de celos o deshonra, incluso antes de que surjan.
Con esta decisión, Carrizales pone en marcha un sistema de vigilancia absoluto que marcará el rumbo de la historia. La obsesión por el control se convierte desde el principio en el eje de su relación con Leonora.
Parte 2: El encierro de Leonora:
Después del matrimonio, Carrizales pone en práctica su plan de aislar completamente a Leonora. Compra una casa apartada y la acondiciona con gran lujo, pero también con una arquitectura pensada para impedir cualquier contacto con el exterior.
Solo permite el acceso a una dueña anciana, varias criadas, y algunos esclavos, todos cuidadosamente elegidos para que no representen ningún “peligro”.
Leonora, joven e inexperta, acepta su nueva vida con obediencia y resignación. No muestra rebelión, ni tampoco mucho entendimiento de lo que le ha sido negado.
Vive encerrada, sin ver a ningún hombre más que a su esposo, sin asistir a iglesias, ni fiestas, ni conversaciones sociales. Carrizales controla incluso la música, la lectura y los objetos que entran a la casa.
Los sirvientes tienen prohibido cualquier contacto no autorizado y deben someterse a un sistema de vigilancia. Carrizales cree que con esta organización puede garantizar su honra y evitar cualquier posibilidad de celos.
Sin embargo, esa misma estructura rígida y opresiva que construye para preservar su tranquilidad, termina por convertirse en el ambiente perfecto para que surja el conflicto.
Mientras todo parece estar bajo control, fuera de la casa comienza a circular la curiosidad sobre la joven encerrada, y esto llegará pronto a oídos de un joven que cambiará el curso de la historia. Así se prepara el terreno para el giro que vendrá en la siguiente parte.
Parte 3: La entrada de Loaysa:
El riguroso encierro de Leonora despierta curiosidad en el vecindario, y pronto la historia de una joven bella y oculta comienza a correr de boca en boca. Un joven galán sevillano llamado Loaysa, intrigado por lo que escucha, decide descubrir quién es esa mujer tan cuidadosamente resguardada.
Al observar la casa, se da cuenta de que es imposible entrar sin ayuda, por lo que traza un plan para infiltrarse.Loaysa, hábil y astuto, se gana la confianza de uno de los esclavos negros de Carrizales, a quien atrae con dulces y promesas.
Poco a poco, a través de regalos y engaños, logra involucrar también a las criadas y finalmente a la dueña anciana, quien cede ante la presión y se convierte en cómplice.
Así, una noche, el joven logra entrar en la casa con la complicidad del personal doméstico.Ya dentro, conversa con Leonora, sin que al principio haya contacto físico indebido.
La joven, sorprendida por la presencia de un hombre en ese espacio prohibido, no muestra rebeldía, pero tampoco rechazo firme. La conversación y la presencia del galán siembran una inquietud que nunca antes había sentido.
Con este acto, se rompe el equilibrio artificial que Carrizales había construido. Su obsesión por el control absoluto lo había llevado a confiar más en el encierro físico que en la voluntad o el afecto de su esposa.
La entrada de Loaysa no solo representa una transgresión al orden doméstico, sino que pone en evidencia las fisuras de un sistema basado en la desconfianza. Todo queda listo para la reacción de Carrizales y el desenlace final.
Parte 4: El descubrimiento:
Una noche, Carrizales descubre que Loaysa ha entrado en su casa, y con ello, se derrumba todo el sistema de vigilancia que había construido para evitar precisamente ese momento.
En lugar de reaccionar con furia o castigo, como se esperaría, Carrizales queda profundamente afectado, pero no por ira, sino por una reflexión serena y dolorosa sobre su error.
Comprende que su exceso de celo y desconfianza fueron los verdaderos culpables de lo ocurrido. Reconoce que, al tratar de impedir cualquier oportunidad de deshonra, fue él mismo quien creó las condiciones para que esta pudiera producirse.
No culpa abiertamente a Leonora, ni castiga a los sirvientes, ni siquiera a Loaysa. En cambio, se retira en silencio, redacta su testamento, y muere poco tiempo después, dejando a su esposa libre de todo vínculo.
Leonora, marcada por lo vivido, decide ingresar en un convento, retirándose del mundo por voluntad propia. En cuanto a Loaysa, abandona Sevilla poco después, y no se vuelve a saber más de él.
La historia concluye con una profunda lección sobre los límites del control, la inutilidad del encierro como garantía de fidelidad, y la fragilidad de una relación basada en el miedo y no en la confianza.
Cervantes cierra el relato sin castigos ejemplares ni venganzas, sino con una resolución introspectiva, donde el verdadero peso lo tiene el reconocimiento del error.
Más de las Novela ejemplares:
Resumen La gitanilla [Miguel de Cervantes]
Resumen El amante liberal [Miguel de Cervantes]
Resumen Rinconete y Cortadillo [Miguel de Cervantes]
Resumen La española inglesa [Miguel de Cervantes]
Resumen El licenciado vidriera [Miguel de Cervante]
Resumen La fuerza de la sangre [Miguel de Cervantes]
Resumen La ilustre fregona [Miguel de Cervantes]
Resumen Las dos doncellas [Miguel de Cervantes]