El buscón: Resumen y personajes [Francisco de Quevedo]

«Historia de la vida del Buscón, llamado Don Pablos; ejemplo de vagamundos y espejo de tacaños» —más conocida simplemente como «El Buscón»— es la única novela del célebre escritor español Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645), uno de los máximos exponentes del Barroco y del movimiento literario del Conceptismo.

La obra se establece de manera canónica dentro del género de la Novela Picaresca (género distintivo de la literatura española), funcionando como una sátira social brutal y desencantada.

A diferencia de otras novelas picarescas que incorporan una ligera moralidad, «El Buscón» se distingue por su tono de burla feroz y su virtuosismo verbal, ofreciendo un espejo grotesco de la sociedad española del siglo XVII, obsesionada con las apariencias y el honor.

La premisa central se inicia con la figura de Pablos de Segovia, un joven cuyo linaje está marcado por el deshonor —hijo de un ladrón y una hechicera/alcahueta—.

Su vida se convierte en una serie de intentos fallidos por ascender socialmente y ser aceptado como un hidalgo (noble), a pesar de que su origen y la sociedad conspiran para recordarle constantemente su baja estirpe.

El encargado de la narrativa es el propio Pablos, quien relata su vida en primera persona, un rasgo esencial del género picaresco. A través de sus ojos y un lenguaje conceptista lleno de agudeza, se describe su viaje por diversos estamentos y ciudades —desde Segovia hasta Madrid y Sevilla—, donde Pablos se somete a diversas pruebas y humillaciones que cimentan su destino como eterno «buscón» y vagabundo.

Su objetivo principal es adquirir un estatus social que le es negado, intentando mediante el fraude y la astucia lo que no puede lograr por nacimiento. La historia se estructura de forma lineal, siguiendo las andanzas del pícaro y su ineludible caída.

A continuación, se presenta un resumen detallado de la obra: «El Buscón», una lista de los personajes principales y secundarios que conforman este universo narrativo, y una descripción sobre los temas o puntos que aborda la historia.

Personajes de El buscón:

En la siguiente lista de describen a los personajes que aparecen en la obra «El buscón» de Francisco de Quevedo. La lista está separado en dos partes, entre principales y secundarios:

Principales:

>Pablos de Segovia (Don Pablos): El protagonista y narrador de la obra. Es un joven de origen deshonroso de Segovia, una carga que intenta evadir durante toda la novela. Sociológicamente, representa al pícaro que aspira a ascender en la jerarquía social, pero el destino y su propia ambición lo frustran continuamente. Físicamente, la novela no ofrece un retrato detallado al inicio, sino que se centra en cómo su aspecto se degrada con sus experiencias y disfraces, reflejando su degradación moral; a menudo es descrito de manera grotesca. Es el encargado de relatar sus desventuras, que comienzan tras ser enviado a un pupilo, y describir con sátira mordaz la sociedad española del siglo XVII, viajando y sirviendo a diversos amos.

>Don Diego Coronel: Hijo de Don Alonso Coronel y amo de Pablos durante su etapa escolar en Alcalá. Pertenece a la nobleza menor y es el contrapunto de Pablos en cuanto a estatus social y honra. Físicamente, es un joven de apariencia respetable, un hidalgo que encarna la imagen social a la que Pablos aspira. Su papel en la novela es crucial, ya que es la figura que siempre desenmascara las falsas identidades y pretensiones de Pablos, reapareciendo en momentos clave para frustrar los planes de ascenso social del pícaro, como su intento de casarse con una dama rica.

Secundarios:

<Clemente Pablos (El barbero): Es el padre de Pablos. Sociológicamente, es un personaje de baja estirpe y oficio deshonroso (barbero, que en la época también ejercía como «zurujano» o sangrador), pero su verdadera reputación es la de ladrón («ladrón famoso»). Gracias a su infame reputación (que lo lleva a ser ahorcado) es la mancha de honor de la que Pablos intenta, sin éxito, huir a lo largo de toda su vida.

<Aldonza de San Pedro (La hechicera): Es la madre de Pablos. Es una mujer de mala reputación, conocida por ser una hechicera, alcahueta y bruja, un oficio que la lleva a ser encarcelada. El texto la describe con detalles que sugieren actividades ilícitas y supersticiosas, como tener calaveras en su aposento. Al igual que el de su marido, es establece la base genética y social de la deshonra del protagonista, un «sambenito» que Pablos no puede quitarse.

<Don Alonso Coronel: Padre de Don Diego Coronel y el primer amo que acoge a Pablos en su casa en Segovia, tratándolo con cierta benevolencia. Es un hidalgo (noble) respetable. Es quien decide enviar a su hijo y a Pablos a estudiar, dando inicio a la travesía del pícaro. Su figura representa la nobleza tradicional y es un breve refugio de estabilidad en la vida de Pablos antes de que este se enfrente por completo a la picaresca.

<Jerónimo: Es el tío de Pablos, un verdugo que acoge al protagonista por un tiempo tras la muerte de sus padres. Su oficio es el más infame en el esquema social de la época. Se le asocia con los instrumentos de su oficio. Aunque intervención es breve, es significativo, ya que al ser verdugo, sella el círculo de mala fama familiar, reforzando la imposibilidad de Pablos de encontrar una vida honorable a través de sus parientes.

<El Licenciado Cabra: Es el primer maestro de Pablos y Don Diego en Segovia, a cuya casa van a estudiar como pupilos. Su figura es una sátira grotesca de la avaricia y la mezquindad. Se le describe de manera caricaturesca como un hombre extremadamente flaco y hambriento que somete a sus pupilos a una dieta de inanición. Su personaje expone la crítica a la educación corrupta y la miseria de la clase letrada.

<Don Toribio: Es un pícaro y rufián de la Corte, un «buscón» profesional que se junta con Pablos. Su descripción se centra en su apariencia ridícula y engañosa: se viste con ropa elegante pero raída, intentando simular una riqueza que no posee, usando disfraces para comer de gorra. Su función es introducir a Pablos en el submundo de la picaresca organizada y el engaño en la Corte madrileña, acelerando su degradación moral y llevándolo a la cárcel.

Resumen de El buscón:

En la siguiente sección se detalla el resumen completo de la obra, el cuál, fuera del texto original, está separado en tres secciónes:

Parte 1: El origen pablos

La novela arranca con la presentación de Pablos de Segovia, el protagonista y narrador, cuya vida está marcada indeleblemente por el deshonor de su linaje.

El relato comienza por la descripción de sus padres: su padre, Clemente Pablos, un barbero de oficio pero ladrón de reputación, que termina ahorcado por sus crímenes; y su madre, Aldonza de San Pedro, una hechicera y alcahueta encarcelada por sus actividades ilícitas.

Este origen infame es el primer motor que impulsa a Pablos a buscar la limpieza social. Movido por la convicción de que solo el estudio puede redimir su reputación mancillada y permitirle ascender a la codiciada clase hidalga, Pablos es acogido por Don Alonso Coronel, un hidalgo de bien, y se convierte en compañero de su hijo, Don Diego Coronel. Ambos son enviados a estudiar con el Licenciado Cabra, un grotesco personaje que encarna la avaricia y la mezquindad.

Al llegar a la casa del Licenciado, Pablos se encuentra con un ambiente de extrema miseria y privación. El maestro, descrito como un esqueleto andante, somete a los pupilos a una dieta de inanición que es una sátira feroz de la pobreza intelectual y física de la época.

La vida en la casa de Cabra se convierte en una lucha diaria por la supervivencia, llena de escenas cómicas y escatológicas donde Pablos y sus compañeros deben recurrir a su ingenio para conseguir alimento.

Tras el internado, Pablos regresa a Segovia. La narrativa introduce la figura de su tío, Jerónimo, el verdugo, quien asume la tutela del muchacho. Este encuentro sella el círculo de la infamia familiar, ya que el oficio del verdugo era considerado el más deshonroso de la sociedad.

La estancia con su tío es breve, pero impacta a Pablos, quien finalmente decide dejar a su familia y su ciudad natal. Su objetivo no es ya solo estudiar, sino convertirse en un «caballero» y olvidar la mancha de su origen.

Su insistencia lo lleva a seguir a su antiguo compañero, Don Diego Coronel, quien se ha marchado a estudiar a Alcalá de Henares, marcando el inicio de su vida como vagamundo. Esta parte concluye con Pablos iniciando su viaje hacia Alcalá, donde espera que la educación y la distancia lo separen definitivamente de su pasado.

Recomendación:

Resumen de El sombrero de tres picos. Una novela española antigua con tono de crítica social.

Parte 2: El Desengaño en la Universidad

La segunda etapa del relato se desarrolla en Alcalá de Henares, donde Pablos se reencuentra con Don Diego Coronel y se matricula en la universidad. El ambiente universitario es retratado por Quevedo no como un centro de saber, sino como un foco de picaresca y desorden.

Pablos se da cuenta de que la vida estudiantil está más enfocada en la broma pesada, el engaño y el descontrol que en el aprendizaje.En este nuevo entorno, Pablos intenta disimular sus orígenes y simular ser un hidalgo.

Sin embargo, en lugar de ganar honra, se integra en el ambiente pícaro y se convierte en el blanco y, a la vez, promotor de crueles novatadas. Su intento de ascenso social fracasa; en lugar de volverse un caballero, Pablos perfecciona las artes del engaño.

Las continuas humillaciones que recibe, como el ser objeto de burlas y palizas, consolidan su decisión de abandonar la vía académica. Tras la etapa universitaria, Pablos regresa a Segovia. La muerte de su padre y el encarcelamiento de su madre han dejado a su tío, Jerónimo (el verdugo), como su único pariente.

Al heredar el poco dinero que sus padres dejaron (obtenido ilícitamente), Pablos toma una decisión crucial: corta cualquier lazo afectivo con su infame familia y jura nunca más volver a servir a un amo ni intentar redimir su vida a través de la honra de otros.

Con el dinero heredado, Pablos se traslada a Madrid, el centro neurálgico de la corte y la vida social española. Su intención final es convertirse en un caballero por mérito propio, basándose únicamente en su astucia y en su dinero, simulando una riqueza y un estatus que no posee.

Esta transición marca el punto de inflexión en la obra, donde Pablos deja de ser una víctima pasiva para convertirse en un estafador activo, adentrándose por completo en el mundo del engaño. Pablos se prepara para su etapa de pícaro profesional en la Corte, donde el honor es una mercancía y la apariencia lo es todo.

Parte 3: La caída definitiva

La tercera y última etapa de la narración se desarrolla en Madrid y Sevilla, donde Pablos, ya como un pícaro profesional, ejecuta su plan para obtener una posición de caballero mediante el fraude y la impostura.

Libre de la tutoría y del servicio, se dedica a la vida de trampas, sirviéndose de sus fondos heredados y su ingenio. En Madrid, Pablos se asocia con Don Toribio, un bufón que vive de engañar a nobles y de aparentar riqueza con ropas raídas y trucos baratos.

Pablos aprende rápidamente el arte de la mendicidad ingeniosa, del juego de naipes y de la estafa en los círculos de la Corte. Sin embargo, su éxito es efímero. Es descubierto, apaleado y encarcelado, una consecuencia directa de sus malas compañías y su ambición desmedida.

Tras escapar de la prisión, Pablos no desiste en su empeño. Se traslada a Toledo, donde se une brevemente a una compañía de cómicos, destacando en papeles cómicos y malvados, y después se convierte en galán de monjas, manteniendo su vida de engaños.

Finalmente, viaja a Sevilla, la ciudad que simboliza la última oportunidad del pícaro en el Nuevo Mundo.En Sevilla, se integra en una banda de fulleros (tramposos) y maleantes. Su estatus de estafador de baja ralea se consolida, y su vida se vuelve más violenta y peligrosa, viviendo al borde de la ley.

Es allí donde su suerte se agota: tras ser herido en una reyerta, Pablos decide que su única salida es huir de la miseria y la infamia de España.El desenlace llega con la decisión de Pablos de embarcarse hacia las Indias (América) con una mujer, buscando un nuevo comienzo.

La novela concluye de forma anticlimática y pesimista. El narrador, con la voz del pícaro maduro, afirma que esperaba mejorar su fortuna con el cambio de aires, pero la realidad fue la contraria, pues al final de su relato confiesa que solo fue «de mal en peor».

Este final abrupto y sin redención subraya la visión profundamente desengañada y pesimista de Quevedo sobre la naturaleza humana y la imposibilidad de que el pícaro escape de su destino social y moral.

Temas de que aborda la historia:

La novela «Historia de la vida del Buscón, llamado Don Pablos» de Francisco de Quevedo es una compleja obra barroca que, más allá de la mera aventura picaresca, aborda una serie de temas profundos que reflejan el desencanto y la crítica a la sociedad española del siglo XVII.

A continuación, se explican los puntos principales que la obra toca y desarrolla a través de las experiencias de Pablos.

  • La obsesión por el honor y la estirpe: La trama se sustenta en el intento desesperado de Pablos por deshacerse de la mancha de su linaje (hijo de un ladrón y una hechicera) y alcanzar el honor inherente a la clase hidalga. La obra demuestra que, en la rígida estructura social de la época, el honor no se gana con esfuerzo personal o virtud, sino que se hereda. La sociedad y el destino conspiran continuamente para recordarle a Pablos su origen, frustrando cada uno de sus intentos de ascenso social.
  • La crítica social y la sátira grotesca: Quevedo utiliza la narrativa picaresca como un vehículo para satirizar y ridiculizar a todos los estamentos sociales. Desde la avaricia mezquina del Licenciado Cabra, la hipocresía de los nobles y estudiantes en Alcalá, hasta la corrupción de los rufianes en Madrid y Sevilla, la novela pinta un panorama desolador donde la deshonestidad y la podredumbre moral son universales, sin que ninguna clase se salve de la burla.
  • El desengaño (visión pesimista del barroco): «El Buscón» se enmarca en la filosofía barroca del desengaño. A medida que Pablos crece y vive más experiencias, la obra transmite una visión profundamente pesimista sobre la vida. El protagonista no aprende a ser un hombre de bien, sino a ser un pícaro más astuto, demostrando que la virtud no tiene cabida en ese mundo. El final de la novela, con la huida a América y la confesión de que solo fue «de mal en peor», confirma que el destino miserable es ineludible.
  • La importancia de las apariencias: En la Corte, la riqueza real importa menos que la capacidad de simularla. Pablos y otros personajes, como Don Toribio, dedican sus esfuerzos a la impostura, usando ropa vieja remendada y trucos para engañar a los incautos. Este tema resalta la superficialidad y la hipocresía de una sociedad que valora más la imagen exterior que la sustancia moral.
  • El determinismo social: La novela sugiere que el destino del pícaro está prefijado por su nacimiento. Aunque Pablos intenta forjar un camino diferente al de sus padres, la sociedad (y el reencuentro constante con Don Diego Coronel) lo obliga a volver a su esfera de origen. La obra, por lo tanto, rechaza la posibilidad de redención o de movilidad social ascendente para aquellos nacidos en la infamia

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