
«El juego del alma» es la quinta de las aclamadas novelas del genero thriller español, escritas por Javier Castillo, publicada en 2021. Esta obra consolida al autor como un maestro del suspenso psicológico y es la continuación de la saga protagonizada por la periodista de investigación Miren Triggs, iniciada con La chica de nieve.
La novela transporta al lector a una oscura y frenética Nueva York en 2011, donde Castillo utiliza saltos temporales y narrativas entrelazadas para construir un laberinto de misterio. El elemento detonante es el macabro hallazgo de una joven de quince años crucificada en las afueras de la ciudad.
Simultáneamente, la protagonista, Miren Triggs, recibe un sobre anónimo que contiene la polaroid de otra adolescente, Gina Pebbles, desaparecida años atrás. Esta conexión la obliga a desentrañar dos crímenes separados por casi una década, llevando su investigación a las profundidades de una institución religiosa envuelta en secretos, fanatismo y rituales macabros.
El valor de esta novela reside en cómo Castillo pone a prueba los límites del amor, el dolor y la fe. La historia es un intenso duelo psicológico en el que el asesino reta a Miren a participar en un juego mortal, obligándola a confrontar sus propios demonios mientras expone los oscuros secretos que la sociedad preferiría mantener ocultos.
A continuación, se presenta una lista completa con los personajes de la historia (dividida entre principales y secundarios) y un resumen completo de la novela.
Personajes de la novela:
Principales:
Miren Triggs: Periodista de investigación del Manhattan Press que es la protagonista de la historia, un personaje complejo y traumatizado que abandonó el periódico temporalmente para escribir un libro, pero que se involucra nuevamente en un caso al recibir un extraño sobre que la invita a un «juego» que la conecta con una adolescente desaparecida.
Jim Schmoer: Antiguo profesor de periodismo de Miren que recibe información por internet sobre la fotografía de una chica crucificada y que se relaciona con Miren, lo que lo lleva a investigar el caso por su cuenta y ayudar a Miren en su propia búsqueda.
Ben Miller: El policía o inspector encargado del caso de Allison Hernandez (la adolescente crucificada), cuyo matrimonio está pasando por dificultades mientras se enfoca en desentrañar el misterio.
Secundarios:
Gina Peebles: Una adolescente desaparecida en 2002, que aparece en una antigua imagen amordazada y maniatada con su nombre y año en el sobre que recibe Miren, lo que reactiva el interés en su caso casi una década después.
Allison Hernandez: Una chica de quince años cuyo cadáver aparece crucificado en un suburbio de Nueva York en 2011, siendo el caso criminal que investiga el policía Ben Miller.
Resumen de El juego del alma:
El descubrimiento en Nueva York:
La novela arranca en Nueva York, en el año 2011, con un hallazgo brutal en un suburbio: el cuerpo de Allison Hernandez, una chica de quince años, aparece crucificado en una nave abandonada, un acto que conmociona a la ciudad por su violencia y simbolismo. El inspector Ben Miller es asignado al caso, que desde el inicio se presenta como un ritual inquietante.
Simultáneamente, Miren Triggs, la periodista que se hizo conocida por el caso de La chica de nieve, recibe un paquete anónimo y misterioso en una de sus presentaciones literarias. El contenido es una vieja fotografía polaroid que muestra a otra adolescente, amordazada y atada. La única pista escrita es «GINA PEBBLES, 2002».
Miren se da cuenta de que Gina Peebles había desaparecido una década antes en el mismo barrio donde ha aparecido Allison. El macabro obsequio es una clara provocación que establece una conexión ineludible entre el asesinato actual y una desaparición olvidada, forzando a Miren a sumergirse de nuevo en la investigación.
Este sobre es la «invitación a jugar» que pone en marcha la trama, sugiriendo que el mismo responsable del pasado ha regresado para continuar un patrón de crímenes con tintes ritualísticos.
La Investigación paralela:
La investigación se ramifica inmediatamente en tres frentes mientras Miren Triggs, el profesor Jim Schmoer y el policía Ben Miller abordan el misterio desde diferentes ángulos.
Ben Miller lidera la investigación oficial sobre el brutal asesinato y crucifixión de Allison Hernandez, enfrentándose a la complejidad de la escena del crimen y la falta de huellas claras, mientras lidia con tensiones en su vida personal que lo distraen de la concentración que requiere el caso.
Miren Triggs, impulsada por la fotografía de Gina Peebles de 2002 y la clara conexión entre la víctima de hace una década y la joven asesinada ahora, comienza su propia pesquisa periodística con la ayuda de su mentor, Jim Schmoer.
La investigación de Miren la lleva a indagar en la vida de Gina, descubriendo que la conexión va más allá del barrio y el instituto, y la introduce en un mundo de fanatismo religioso y comunidades cerradas donde los secretos se guardan con celo.
Jim Schmoer, por su parte, recibe información adicional anónima a través de internet que lo vincula al caso de Allison y a la propia Miren. Su rol se vuelve crucial al servir como apoyo y enlace, utilizando sus conocimientos para ayudar a Miren a descifrar los patrones y las posibles motivaciones detrás de los rituales macabros.
A medida que avanzan, los tres investigadores descubren que los crímenes no son hechos aislados, sino que forman parte de un «juego» complejo y retorcido orquestado por alguien que parece operar desde las sombras, poniendo a prueba los límites de la fe, la moral y la verdad, y señalando hacia una secta o logia con raíces profundas en el pasado que podría estar vinculada a los secretos de Gina Peebles.
El desenlace:
La presión aumenta sobre Miren Triggs, Ben Miller y Jim Schmoer a medida que la investigación se profundiza en las bases del fanatismo religioso y los rituales macabros descubiertos.
Las pistas los llevan a una institución o grupo con conexiones insospechadas y un pasado oscuro, revelando que el «juego» no se trata solo de las víctimas, sino de exponer y castigar ciertos pecados o faltas dentro de esta comunidad.
La convergencia de las tres investigaciones es crítica: Miren, con su enfoque periodístico, destapa la identidad de quienes han estado orquestando los sucesos.
Jim Schmoer, con la información anónima que recibe, ayuda a conectar los puntos entre el caso de Allison y la desaparición de Gina Peebles, revelando que la fotografía de 2002 era la clave de todo el patrón. Ben Miller, por su parte, logra desenmascarar las estructuras de poder y los engaños dentro del grupo investigado.
El clímax de la novela llega con una intensa secuencia de tensión y acción en la que Miren y Jim se ven directamente amenazados al acercarse demasiado a la verdad. Finalmente, se revela el motivo detrás de la crucifixión de Allison y lo que realmente sucedió con Gina Peebles hace una década: los crímenes están ligados a un secreto familiar y una venganza cuidadosamente planificada, donde el verdugo se creía un instrumento de justicia divina.
La resolución final es impactante, cerrando el caso de las jóvenes y poniendo a Miren frente a sus propios demonios y su incansable búsqueda de la verdad.
