La señora cornelia Resumen de la novela [Miguel de Cervantes]

Imagen de portada de la novela La señora cornelia

La señora Cornelia es una de las Novelas ejemplares escritas por Miguel de Cervantes Saavedra y publicadas en 1613.

La historia está ambientada en la ciudad italiana de Bolonia, y la narración mezcla el ideal caballeresco con el enredo sentimental, y destaca por su tono noble, su intriga elegante y su resolución armoniosa.

En esta entrada encontrarás un resumen completo de la obra, una lista de los personajes principales y secundarios, y una explicación clara sobre el contenido y el mensaje de la historia.

Personajes de la historia:

En la lista que aparece a continuación, encontrarás el nombre y la descripción de algunos personajes de la obra:

Principales:

>Cornelia Bentibolli: Dama noble de Bolonia, joven, hermosa y de conducta honesta. Es el centro del conflicto de la historia. Ha tenido un hijo en secreto y busca proteger su honra frente al abandono del duque de Ferrara. Su discreción y nobleza la hacen admirable a los ojos de todos.

>Don Juan de Gamboa: Joven español que estudia en Bolonia. Es prudente, valiente y muy leal. Junto con su amigo Antonio, se involucra en la defensa y protección de Cornelia tras conocer su historia.

>Don Antonio de Isunza: Amigo inseparable de don Juan, también estudiante español. Acompaña y apoya a Cornelia con igual dedicación. Ambos caballeros representan el modelo de nobleza, discreción y fidelidad de la época.

>El Duque de Ferrara: Noble italiano que ha tenido una relación secreta con Cornelia, de la cual nace un hijo. Al principio se muestra ausente y esquivo, pero su papel es indispensable para el desenlace de la historia.

Secundarios:

>El niño (hijo de Cornelia): Recién nacido fruto de la relación con el duque. Es el motivo principal del conflicto en la historia.

>Criados y mensajeros: Figuras que cumplen funciones prácticas en la historia, como custodiar al niño o entregar recados, sin tener un desarrollo individual.

>Parientes de Cornelia: Se mencionan como parte de la presión social y familiar que rodea su situación, aunque no actúan directamente en la trama.

De qué trata la obra:

La señora Cornelia es una novela breve de tono caballeresco que trata sobre el honor, la lealtad y la protección de la virtud femenina.

La historia gira en torno a Cornelia Bentibolli, una joven noble de Bolonia que se encuentra en una situación comprometida por haber tenido un hijo en secreto con el duque de Ferrara, quien no ha cumplido con su promesa de matrimonio.

La aparición de dos jóvenes españoles, don Juan de Gamboa y don Antonio de Isunza, desencadena una serie de acciones destinadas a preservar el honor de Cornelia y a corregir la falta cometida.

Cervantes narra los hechos en tercera persona, con un estilo elegante y respetuoso. No hay juicios ni exageración emocional, sino una presentación pausada de los acontecimientos, donde destacan la nobleza de los actos y el ideal de la caballerosidad.

El contexto histórico de la obra se sitúa en la Europa del siglo XVII, concretamente en la ciudad italiana de Bolonia, un ambiente donde el linaje, la honra y las apariencias sociales eran valores fundamentales.

La historia refleja la preocupación de la época por la reputación de la mujer y el papel del caballero como protector del honor ajeno.

En este marco, La señora Cornelia defiende la dignidad femenina y el cumplimiento de la palabra dada, a través de la acción de personajes que actúan con prudencia, generosidad y valentía.

resumen de La señora cornelia:

El siguiente texto resume completamente la novela La señora Cornelia, y cuenta con 5 partes:

Parte 1: Presentación de los Personajes:

En Bolonia, dos distinguidos estudiantes españoles, don Antonio de Isunza y don Juan de Gamboa, gozaban de gran estima por su nobleza, discreción y talentos.

Su atención, como la de muchos, se sentía atraída por la fama de la señora Cornelia Bentibolli, una joven de extraordinaria belleza perteneciente a una antigua familia local, pero celosamente guardada por su hermano Lorenzo, lo que la hacía virtualmente inaccesible.

Una noche, mientras don Juan paseaba solo, fue confundido con un tal Fabio y le entregaron desde una puerta un bulto que resultó ser un bebé recién nacido, envuelto en ricas mantillas.

Confuso, lo llevó a su posada e instruyó al ama para que lo cuidara, le cambiara las ropas por otras y buscara una nodriza, encubriendo su origen.

Poco después, al regresar a la zona, don Juan intervino valerosamente en una pendencia nocturna, auxiliando a un caballero que era atacado por seis individuos.

El caballero resultó ileso gracias a un peto y, en la confusión, don Juan recogió un sombrero ajeno, que el desconocido le instó a conservar como trofeo, advirtiéndole que era «conocido».

Paralelamente, don Antonio encontró a una dama bellísima y angustiada que se desmayó en su habitación; ella le rogó que la mantuviera oculta y que, si oía alguna riña fuera, procurase la paz, pues cualquier daño la perjudicaría.

Parte 2: Revelaciones de la Trama:

Los misterios comenzaron a desvelarse cuando el sombrero que portaba don Juan, adornado con un cintillo de valiosísimos diamantes, fue reconocido por la dama que don Antonio había socorrido como perteneciente al duque de Ferrara, Alfonso de Este.

La dama, entonces, reveló su identidad: era la misma Cornelia Bentibolli. Confesó su amor secreto por el duque, la promesa de matrimonio que este le había hecho, y el reciente nacimiento de su hijo, fruto de esa unión.

Cornelia creía que su doncella había entregado al niño a un criado del duque. La conexión de los hechos se hizo evidente cuando don Juan, al oír su relato y tras un emotivo reconocimiento por parte de Cornelia de las mantillas originales del bebé, confirmó que el niño que él había recibido era, sin duda, el hijo de Cornelia y el duque.

La situación se complicó con la aparición de Lorenzo Bentibolli, hermano de Cornelia, quien, ignorante de los detalles y creyendo deshonrada a su hermana, buscó a don Juan para solicitar su ayuda en un viaje a

Ferrara con el fin de confrontar y desafiar al duque. Don Juan, conmovido y sintiéndose parte de la intriga, aceptó el compromiso.

Parte 3: La desaparición de cornelia:

Don Juan y Lorenzo partieron hacia Ferrara, con la intención de que Lorenzo exigiera satisfacción al duque. Don Antonio, preocupado por el cariz de los acontecimientos y por la seguridad de su amigo, decidió seguirlos discretamente. Mientras tanto, en

Bolonia, la situación de Cornelia dio un vuelco inesperado. El ama de los españoles, mediante engaños y sembrando el temor en el ánimo de Cornelia sobre las supuestas intenciones homicidas de su hermano Lorenzo, la convenció para huir.

Siguiendo el consejo del ama, Cornelia, junto a su hijo, la nodriza y la propia ama, abandonó la seguridad de la posada y se dirigió a una aldea cercana a Ferrara, buscando refugio en la casa de un cura conocido del ama.

En su camino, don Juan y Lorenzo se encontraron fortuitamente con el duque de Ferrara. El duque reconoció inmediatamente a don Juan como el caballero que le había salvado la vida en la reyerta nocturna, así como el distintivo sombrero.

En la conversación que siguió, el duque confesó su profundo amor por Cornelia, su firme intención de desposarla y la angustia que le causaba su desaparición tras el parto.

Según le había referido Sulpicia, la doncella de Cornelia, esta había entregado el niño a Fabio, criado del duque, antes de desaparecer ella misma. El duque y Lorenzo se reconciliaron.

Poco después, don Antonio se unió al grupo y, con gran pesar, les comunicó que Cornelia había desaparecido de su posada en Bolonia junto con el ama. La confusión y la desazón se apoderaron de todos.

Un malentendido posterior, cuando Santisteban, paje de don Juan, fue descubierto ocultando a otra mujer también llamada Cornelia, exacerbó la frustración del duque y de Lorenzo, quienes, sintiéndose burlados, partieron abruptamente, dejando a los dos amigos españoles sumidos en la mortificación.

Parte 4: Reunión final:

La fortuna guio al duque, en su desconsuelo, hasta la aldea donde el cura, amigo suyo, residía y donde Cornelia se había refugiado. El sagaz sacerdote, conocedor de la historia, orquestó un emotivo reencuentro.

Presentó al duque a su propio hijo, ricamente ataviado con joyas que el duque había regalado a Cornelia, lo que permitió al duque reconocerlo por las alhajas y por su parecido.

Seguidamente, el cura hizo aparecer a Cornelia ante el duque, produciéndose una conmovedora reunión entre los amantes. El duque envió prestamente a Fabio en busca de Lorenzo y los dos caballeros españoles.

Una vez reunidos, el duque, tras una pequeña prueba en la que fingió querer casarse con una labradora local para observar la reacción de Lorenzo y los españoles, reveló finalmente a Cornelia, desatando la alegría general.

El cura desposó secretamente al duque y a Cornelia. Tras la muerte de la madre del duque, el matrimonio se hizo público.

Los dos amigos españoles fueron generosamente recompensados por sus servicios y, aunque declinaron ventajosos ofrecimientos matrimoniales en Italia alegando costumbres de su tierra vizcaína, regresaron a España donde contrajeron honorables nupcias, manteniendo siempre una afectuosa correspondencia con el duque, la duquesa Cornelia y Lorenzo Bentibolli.

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