Las dos doncellas es una de las Novelas ejemplares de Miguel de Cervantes Saavedra, publicada por primera vez en 1613.
La cual está ambientada en la España de mediados del siglo dies y siete. Es una obra que combina el drama sentimental con la narrativa de aventuras, desarrollando una historia que pone en el centro a dos mujeres valientes, dispuestas a romper los límites impuestos por su tiempo para reclamar justicia.
En esta entrada encontrarás un resumen completo de la novela, una lista con los personajes principales y secundarios, y una explicación clara sobre de qué trata la historia.
Personajes de la novela:
A continuación, se enlistan los personajes principales y secundarios que intervienen en el desarrollo de esta historia:
Principales:
>Teodosia: Doncella noble que, al ser abandonada por su prometido don Rafael, se disfraza de hombre para ir en su busca. Es decidida, valiente y fiel. Su acción es lo que da inicio a la historia.
>Leocadia: Segunda doncella que aparece más adelante, también disfrazada de hombre, que está en una situación similar: su prometido, don Fernando, también la ha dejado. Su encuentro con Teodosia marca un giro en el relato.
>Don Rafael: Prometido de Teodosia. Aunque se había comprometido con ella, luego se marcha sin cumplir su palabra. Su redención es uno de los desenlaces de la historia.
>Don Fernando: Hermano de don Rafael y prometido de Leocadia. Al igual que su hermano, ha dejado a su amada sin cumplir el compromiso. Su historia se entrelaza con la de Teodosia y Leocadia hacia el final.
Secundarios:
>El padre de Teodosia: Noble honorable que, al enterarse de la situación de su hija, actúa con firmeza y discreción para resolver el conflicto.
>El padre de don Rafael y don Fernando: Figura de autoridad que busca restaurar el honor de su familia y respalda las decisiones de sus hijos cuando se esclarece todo.
>El huésped de la venta: Hombre que recibe al viajero (Teodosia disfrazada) y con quien se entabla el primer diálogo, sirviendo como introducción al relato.
>Criados y acompañantes: Figuras menores que acompañan a los protagonistas en diferentes momentos del viaje y ayudan a completar las escenas de transición y acción.
De qué trata la historia:
Las dos doncellas es una novela que trata sobre el honor, la fidelidad y la valentía femenina dentro de una sociedad dominada por normas masculinas.
La historia presenta a dos mujeres nobles, Teodosia y Leocadia, que, tras ser abandonadas por sus prometidos, se disfrazan de hombres para buscarlos y reclamar la palabra que les fue dada.
Ambas, sin conocerse al principio, comparten la misma herida emocional y emprenden un camino de resolución por cuenta propia.
La forma de narrar es directa, en tercera persona, con episodios encadenados que combinan aventura, drama sentimental y descubrimiento personal.
Cervantes permite que el relato avance a través del diálogo entre los personajes y las confesiones que cada uno hace, revelando la historia por partes y manteniendo la intriga hasta el final.
La estructura sigue un modelo de viaje físico y emocional, con momentos de tensión, enfrentamientos y reconciliación.
El contexto histórico es la España del Siglo XVII, una época donde el concepto de honra y reputación regía la vida de las mujeres, especialmente en la nobleza.
La figura de la mujer activa, que sale de casa, viaja sola y enfrenta peligros, era excepcional en la literatura. Por eso, Cervantes da un giro importante al presentar a dos protagonistas que desafían su rol tradicional sin perder la dignidad ni la virtud.
La historia transmite un mensaje claro: el amor debe ser fiel, la palabra debe cumplirse y la mujer también puede ser protagonista de su destino.
Resumen por partes de Las dos doncellas:
Para éste resumen, la historia está dividida en 4 partes. Cada una refleja el avance de la obra y los personajes:
Parte 1: El viaje de Teodosia:
La historia comienza en una venta cercana a Sevilla, donde llega un joven viajero solitario que llama la atención por su aspecto delicado, su silencio y su comportamiento reservado.
El ventero y otros presentes observan que no parece un muchacho común: sus modales y rostro despiertan sospechas. Ante las preguntas, el joven no se resiste y, con calma, revela su verdadera identidad: es Teodosia, una doncella noble, que viaja disfrazada de hombre.
Teodosia explica que fue prometida en matrimonio a don Rafael, joven caballero de su misma condición. Tras un tiempo de cortejo y juramento, él partió sin cumplir su palabra, y ella, para no quedarse en la vergüenza y el olvido, ha decidido salir en su busca con el valor y determinación de un varón.
Va armada con espada, sin compañía, impulsada por el deseo de recuperar su honor y el compromiso roto. El ventero y los demás oyentes quedan admirados por su historia, por el valor de su decisión y la firmeza de su propósito.
Esta revelación marca el inicio del relato y presenta a Teodosia como una mujer que rompe los límites de su época, dispuesta a recorrer el mundo vestida de hombre para corregir una injusticia sentimental y social.
Aquí se plantea la raíz del conflicto: una mujer agraviada que no espera pasivamente la reparación, sino que la busca con sus propios medios.
Parte 2: Encuentro con Leocadia:
Durante su travesía, Teodosia continúa su camino en busca de don Rafael, movida por el deseo de que cumpla la promesa de matrimonio que le hizo. En uno de los tramos de su viaje, se encuentra con otro joven caballero igualmente solo y armado.
Como ocurre en los relatos de la época, ambos se enfrentan primero con recelo, pero el trato educado y las palabras prudentes conducen a una conversación más profunda.
En medio del diálogo, Teodosia nota en su interlocutor gestos y maneras que le resultan familiares. Finalmente, tras indagar con cuidado, descubre que aquel caballero también es una mujer disfrazada de hombre.
Se trata de Leocadia, doncella de igual estatus que ha sido abandonada por don Fernando, hermano de don Rafael. Leocadia le confiesa su historia: ella también recibió promesas de amor y matrimonio, pero su amado se marchó sin cumplir su palabra, dejándola con la vergüenza del compromiso roto.
Ambas, Teodosia y Leocadia, comparten ahora no solo su condición de mujeres nobles disfrazadas, sino también el mismo dolor y el mismo objetivo: recuperar su honra y enfrentarse a quienes las han deshonrado.
Este encuentro marca un giro importante en la historia. Las dos doncellas, movidas por su firmeza y determinación, unen fuerzas y deciden continuar juntas, con valentía y apoyo mutuo.
La alianza entre ambas no solo refuerza el mensaje de la novela sobre la capacidad de acción de la mujer, sino que da inicio a la siguiente etapa de su viaje: el enfrentamiento con quienes rompieron su palabra.
Parte 3: La búsqueda y el descubrimiento de los caballeros:
Teodosia y Leocadia, ya unidas por la amistad y el propósito común, prosiguen su viaje para encontrar a don Rafael y don Fernando, los hermanos que las abandonaron tras haberles jurado amor y matrimonio.
Ambas avanzan todavía disfrazadas de hombres, lo que les permite moverse con libertad y sin levantar sospechas en los lugares por donde pasan. Finalmente, logran dar con el lugar donde los jóvenes caballeros residen.
Cuando los encuentran, no revelan de inmediato su verdadera identidad, pero se presentan con dignidad y firmeza, llamando la atención por su compostura y el respeto que inspiran incluso vestidos como varones.
A través del diálogo y los detalles de sus historias, los hermanos pronto reconocen a las doncellas que habían dejado atrás. Don Rafael y don Fernando se ven sorprendidos y profundamente conmovidos.
Reconocen los agravios cometidos y muestran signos de vergüenza y remordimiento. La aparición de Teodosia y Leocadia, armadas no de violencia sino de entereza y verdad, desarma cualquier defensa posible de parte de los hombres.
Es entonces cuando se presenta el padre de los caballeros, quien, al conocer lo ocurrido, toma cartas en el asunto. Este momento marca el punto de inflexión del relato: el honor de las mujeres queda reivindicado por su propia acción, sin necesidad de duelos ni intervención externa previa.
El viaje, las dificultades, la determinación y el valor de las doncellas conducen al reconocimiento público de la falta de palabra y a la preparación para la restitución de lo perdido.
Parte 4: La restauración del honor:
Tras el reconocimiento de las doncellas y la confesión de los hermanos, don Rafael y don Fernando admiten ante su padre y ante las jóvenes que han faltado a su palabra.
Avergonzados por su comportamiento, se muestran dispuestos a enmendar el daño causado. La presencia de las dos doncellas, vestidas de hombres pero llenas de honra y dignidad, deja claro ante todos que sus acciones fueron guiadas por valor, no por capricho.
El padre de los caballeros, hombre justo, interviene con firmeza y ordena que se cumpla lo prometido. Se conciertan los matrimonios: Teodosia con don Rafael, y Leocadia con don Fernando.
De este modo, la honra de ambas doncellas queda restaurada, y la palabra dada, pilar del honor en la época, es cumplida finalmente. La historia concluye con el retorno de las protagonistas a su condición femenina y noble, pero ahora reforzada por el reconocimiento público de su mérito.
El viaje físico que emprendieron se convierte también en un viaje moral: pasaron de ser agraviadas a ser restituidas, no por intervención divina ni por fuerza ajena, sino por su determinación y acción propia.
Cervantes cierra el relato con un tono de justicia y armonía, mostrando que el amor verdadero debe ir acompañado de respeto, fidelidad y responsabilidad, y que incluso dentro de las normas rígidas, la mujer puede ser agente de su propio destino.
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