Resumen de El capitán alatriste:

La saga de «Las aventuras del capitán Alatriste» es una de las series de novelas de aventuras históricas más aclamadas de la literatura española contemporánea, creada por el escritor y académico Arturo Pérez-Reverte (con la colaboración de su hija, Carlota Pérez-Reverte, en la primera entrega).

​La obra se narra durante el Siglo de Oro español (siglo XVII), una época marcada por el esplendor cultural, con figuras como Quevedo o Lope de Vega, y la profunda decadencia política y social del Imperio bajo el reinado de Felipe IV.

​El protagonista es Diego Alatriste y Tenorio, un soldado veterano, cínico, desengañado de todo, pero firmemente apegado a un estricto código del honor. Alatriste malvive en el Madrid de la Corte alquilando su espada como espadachín a sueldo.

​La narración se distingue por ser contada en primera persona por Íñigo Balboa y Aguirre, el joven paje y pupilo de Alatriste, quien relata las hazañas de su amo con una mezcla de admiración y nostalgia, sumergiéndonos en un torbellino de intrigas, conspiraciones religiosas, duelos a capa y espada, y la corrupción que devoraba la capital del Imperio.

​A continuación, se presenta un resumen de la primera novela, «El capitán Alatriste», pero antes una lista de sus personajes principales, elementos importantes de la trama.

Personajes de la novela:

Diego Alatriste y Tenorio (El Capitán Alatriste): El protagonista central de la saga es un antiguo soldado veterano de los temidos Tercios de Flandes. Tras la guerra, malvive en el Madrid de Felipe IV como espadachín a sueldo, aceptando encargos peligrosos por un puñado de monedas. Es un hombre cínico y desengañado, con fama de valiente y temible, pero su cualidad más definitoria es su estricto código del honor en una época marcada por la corrupción y la decadencia. Su laconismo y melancolía lo convierten en un héroe trágico y memorable.

Íñigo Balboa y Aguirre: ​Es el joven narrador de toda la saga. Íñigo es el paje y pupilo de Alatriste, que llegó a su cargo tras la muerte de su padre, un compañero de armas del Capitán en Flandes. Crece bajo la tutela del espadachín, asimilando su código de honor y sirviendo como los ojos del lector para atestiguar las intrigas y lances del Madrid del siglo XVII. Su perspectiva evoluciona desde la admiración juvenil hasta la comprensión adulta de la complejidad de su amo.

Gualterio Malatesta: ​Este personaje es un sicario italiano, maestro de la espada y asesino profesional. Es uno de los antagonistas más persistentes de Alatriste a lo largo de la saga, siendo un rival implacable y el polo opuesto del Capitán: igualmente hábil con el acero, pero totalmente desprovisto de escrúpulos o sentido del honor. Su presencia garantiza duelos sangrientos.

​Luis de Alquézar: Se trata de un hombre poderoso y corrupto dentro de la Corte, sirviendo como Secretario del rey. Es un conspirador ambicioso, responsable de la intriga central que pone en peligro la vida de los visitantes ingleses en la primera novela. Su influencia y su enemistad con Alatriste lo convierten en un gran peligro para el Capitán.

​Angélica de Alquézar: Sobrina de Luis de Alquézar, es una joven de la alta sociedad madrileña cuya belleza se mezcla con una naturaleza intrigante y calculadora. Es un personaje clave en las aventuras de Íñigo Balboa, representando para él tanto el amor juvenil como un constante riesgo debido a su posición y sus inclinaciones hacia la intriga.

​Fray Emilio Bocanegra: Este personaje encarna el poder oscuro y fanático de la Contrarreforma. Es un fraile dominico y el implacable presidente del Santo Tribunal de la Inquisición, que no duda en usar su autoridad para ordenar la eliminación de aquellos a quienes considera herejes o enemigos de la fe católica.

​Francisco de Quevedo: El célebre poeta y escritor del Siglo de Oro. En la ficción, es un leal amigo de Diego Alatriste. Aparece frecuentemente en la novela, a menudo componiendo versos en tabernas o apoyando al Capitán en sus pendencias, prestando su genio literario y su propia habilidad con la espada.

​Conde de guadalmedina (Álvaro de la marca): Un noble de la Corte, culto, elegante y amigo de Alatriste. Actúa como su protector en las altas esferas y le encarga misiones delicadas, a menudo vinculadas a intrigas palaciegas que requieren la discreción y la habilidad de un espadachín de confianza.

Resumen de El capitan Alatriste:

El encargo y la emboscada:

​La historia de «El capitán Alatriste» se inicia en el Madrid de 1622. El escenario es el Siglo de Oro español, una época de gran esplendor cultural y de profundísima corrupción política.

​La narrativa inicia través de la voz de Íñigo Balboa y Aguirre, quien, ya adulto, rememora los lances de su juventud al servicio de su amo, Diego Alatriste y Tenorio. Alatriste es un espadachín a sueldo, un antiguo y desengañado veterano de los temidos Tercios de Flandes. Malvive en tabernas y modestas pensiones, vendiendo su espada al mejor postor mientras mantiene un rígido código de honor.

​El conflicto arranca cuando Alatriste recibe un encargo peligroso. El Conde de Guadalmedina, amigo noble del Capitán, lo contacta para una misión aparentemente simple: dar un «susto» a dos viajeros ingleses que han llegado a Madrid en secreto. Sin embargo, la misión es gestionada por intermediarios de alto nivel: Luis de Alquézar, el corrupto secretario del rey, y el temible inquisidor Fray Emilio Bocanegra.

​Los verdaderos contratistas tienen intenciones mucho más siniestras. A pesar de que la orden inicial es intimidar, los intermediarios modifican el encargo en el último momento. Alatriste y su socio en la emboscada, el implacable sicario italiano Gualterio Malatesta, son instruidos para que asesinen a los dos viajeros, presentándolo como una acción en defensa de la fe católica contra los «herejes» extranjeros.

​Este encargo, que parece un trabajo rutinario más para el espadachín, rápidamente se convierte en una trampa moral y política para Alatriste, situándolo en el peligroso punto de mira de los hombres más poderosos e intolerantes de la Corte.

El gesto de honor:

​Esta segunda parte se centra en la noche de la emboscada, el punto culminante de la primera novela y el momento que define el destino de Diego Alatriste.

​El Capitán y su socio, el sicario Gualterio Malatesta, esperan en un oscuro callejón de Madrid, embozados bajo la capa prestada por su amigo, el poeta Francisco de Quevedo. El plan es simple: asesinar a los dos viajeros ingleses y salir ilesos.

​Sin embargo, cuando las víctimas llegan al lugar, Alatriste se da cuenta rápidamente de que no se trata de dos espías o mercaderes cualquiera, sino de personajes de altísimo rango: el mismísimo Príncipe de Gales (futuro Carlos I de Inglaterra) y su acompañante, el Duque de Buckingham, que han viajado a España en secreto.

​Este descubrimiento pone a Alatriste en un dilema moral inmediato. Matar a un príncipe extranjero, especialmente sin una orden directa y clara del Rey, es un crimen que podría desatar una guerra y que va en contra de todo su código militar y personal.

​En un gesto que le costará caro, Alatriste se niega a culminar el asesinato. En el momento crucial, frustra la estocada mortal de Malatesta y, en lugar de matar a los ingleses, les salva la vida, aconsejándoles que huyan y se marchen de España.

Con esta acción, Alatriste no solo traiciona a Luis de Alquézar y al fanático Fray Emilio Bocanegra, quienes habían modificado la orden a sus espaldas, sino que se gana su odio eterno. El Capitán ha salvado el honor de un soldado, pero ha sembrado la semilla de su propia perdición al convertirse en el enemigo de los hombres más poderosos e intolerantes del reino.

La intolerancia:

​La parte final de la novela aborda las consecuencias directas de la decisión de Alatriste de salvar a los viajeros ingleses y establece el tono y los enemigos que lo perseguirán a lo largo de toda la saga.

​Alatriste es consciente de que su gesto de honor en el callejón lo ha convertido en un peligroso enemigo de los poderosos de la Corte, especialmente de Luis de Alquézar y Fray Emilio Bocanegra. Aunque la misión fracasada es silenciada por la Corona para evitar un escándalo internacional con Inglaterra, los hombres de la Inquisición y la Secretaría juran venganza contra el Capitán.

​La novela concluye con el conflicto central resuelto (los ingleses están a salvo y la conspiración ha sido temporalmente frustrada), pero el futuro de Alatriste es ahora más incierto y peligroso que nunca.

El Capitán regresa a su vida de espadachín a sueldo, pero lo hace bajo la certeza de que está marcado. Su código de honor le ha garantizado la supervivencia, pero también le ha asegurado una vida de enemigos a la sombra, con Gualterio Malatesta listo para volver a cruzarse en su camino.

​El narrador, Íñigo Balboa, cierra la primera novela con la reflexión de que este episodio fue el inicio de una cadena de peligrosas aventuras. El libro funciona como un poderoso retrato de la decadencia de la España del siglo XVII, donde la virtud y el honor del Capitán Alatriste chocan constantemente con la corrupción y la intolerancia del poder.

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